sábado, 23 de julio de 2011

Probabilidades medicas vs. Esperanza cierta


Kylie y Matt Ingham viven en Essex, Inglaterra. El matrimonio quedo devastado el año pasado cuando en la semana 20 de embarazo los doctores recomendaron que abortaran al bebé que esperaban luego de que un ultrasonido revelara que su hijo Isaac venía con problemas serios.
Se trataba de una hernia congénita en el diafragma, una rara condición que no permite que el diafragma se forme completamente, con lo cual no actúa (como debería) como una barrera protectora contra la presión que ejercen el estómago, los intestinos y el hígado contra los pulmones e impidiendo así el crecimiento normal de estos últimos.
Uno de cada dos bebes que tiene la condición muere antes del nacimiento, por lo que Isaac tenía sólo un 50 por ciento de probabilidad de sobrevivir al embarazo. Si lograba nacer con vida, necesitaría una delicada cirugía inmediatamente.
Los doctores urgieron a Kylie para que se practicara un aborto ‘terapeutico’ asegurándole que esa era ‘la mejor opción’.
Kylie cuenta que estando profundamente entristecida lloraba con su esposo cuando de repente la invadió un sentimiento de disgusto enorme, ‘sentía que los doctores me estaban diciendo: tú eres muy joven, tienes solo 22 años, para que vas a tener un bebe con problemas?’
Con 31 años Matt, el esposo de Kylie es un verdadero milagro viviente. Cuando nació en 1979 le fue calculado tan solo un 10% de probabilidades de sobrevivir. En medio de su dolor, Kylie recordó la experiencia de la madre de Matt, quien no se abandonó a la tristeza, sino que lucho por darle el mejor chance de vida a su hijo.
El hecho de que Matt sobreviviera todos estos años la convenció de no renunciar a la esperanza de vida de su hijo pequeño, así ambos estuvieron de acuerdo en que si había algo mal con él bebé en camino lo mantendrían con ellos.
Cuando le hizo saber a los médicos que continuaría con su embarazo y que deseaba tener a su bebe, la actitud de los galenos cambio notablemente. El mismo día le preguntaron si estarían dispuestos a tomar parte en estudios médicos para evaluar la respuesta del bebé con el ventilador cuando naciera.
Contra todo pronóstico Isaac sobrevivió al embarazo y nació en el mismo hospital que su padre, el King’s College de Londres. Peso unas salúdales 8 libras 7 onzas, gracias a lo cual pudo ser operado apenas a las 27 horas de haber nacido. Se recuperó tan bien de la cirugía que fue dado de alta solo 15 días después para conocer a su hermano 2 años mayor Hayden quien lo esperaba en casa con mucha ilusión.
Kylie ha dicho: ‘’ Solo hay que mantener la esperanza. Esperanza y paciencia; realmente lo único que se necesita es creer’’.