martes, 21 de junio de 2011

La determinación de la familia Malik


En el mundo nacen aproximadamente 13 millones de niños prematuros al año. De esos 13 millones de niños, 11 millones nacen en África y Asia donde la mayoría no tiene acceso al cuidado médico apropiado.
Un bebe que pesa menos de 2 kg y nace antes de la semana 32 de gestación en un país que está en ‘vías de desarrollo’  tiene muy pocas probabilidades de sobrevivir.
Por el contrario en un país ‘desarrollado’ un bebe nacido en la semana 32 tiene casi la misma probabilidad de sobrevivir que un bebe que ha llegado al término de 40 semanas.
Es inquietante la desigualdad que existe entre los países ‘desarrollados’ y los países ‘en vías de desarrollo’, especialmente cuando se sabe que es la atención médica adecuada es la que hace la diferencia entre la vida y la muerte para los bebes prematuros.
Saanvi Malik, una niña de Pitampur, India, es una bebe prematura que nació por parto normal luego de que su madre Seema Malik rompiera fuentes a las 23 semanas (5meses de embarazo). Saanvi nació en el Hospital Fortis de Nueva Delhi y pesó tan solo 600 gramos; era tan pequeñita al nacer que apenas ocupaba la palma de la mano de una persona adulta.
El doctor R. G. Holla, director del departamento de Neonatología del hospital, les explico a Seema y a su esposo Suumeet Malik, que las posibilidades de supervivencia para un bebe prematuro con un peso inferior a los 750 gramos son ‘abismalmente’ bajas y que el equipo médico no sabía si la pequeñita podría lograrlo.
Aunque es imposible duplicar las condiciones del vientre materno, el equipo médico del hospital Fortis de Nueva Delhi hizo lo mejor que pudo para proveer a Saanvi Malik con los máximos cuidados intensivos, con el menor ruido, luz y dolor posibles. Aun así, la batalla que tenían por delante Saanvi Malik sus padres  y el equipo médico era titánica.
Saanvi perdió peso después de nacer llegando a pesar solo 550 gramos y le fueron administradas innumerables medicinas para estabilizarla. Respiraba a través de un ventilador pues sus pulmones aun no estaban totalmente desarrollados.  
Seema y Sumeet nunca perdieron la esperanza, su mayor inspiración era la fortaleza que mostraba la propia Saanvi, quien aun siendo tan frágil luchaba por mantenerse con vida.   
Los médicos y las enfermeras estaban tan conmovidos con la lucha de la pequeña Saanvi, que no les importaba trabajar tiempo extra para atender a la bebe.
Saanvi emergió victoriosa gracias a los cuidados médicos que recibió y a la fe de sus padres que la acompañaron en la batalla por la vida. Hoy es considerada la sobreviviente nacida más prematuramente en India.
Seema y Suumeet aún se las están arreglando para poder pagar el millón quinientas mil rupias que deben por los gastos médicos que necesito Saanvi. Suumeet trabajaba para una firma de inversión, pero cuando Saanvi nació, no tenía tiempo ni deseos de concentrarme en nada que no fuese su hija. Suumeet ha dicho: ‘No podía seguir cumpliendo con mis obligaciones en el trabajo así que renuncié. Estoy ahorcado financieramente pero feliz de que mi hija este viva’.