miércoles, 14 de marzo de 2012

Descubrir a Natalia Goleniowski Parte II


Gradualmente la niña empezó a crecer y con la ayuda de una intensa fisioterapia sus miembros comenzaron a fortalecerse.
Para Hayley fue increíble cuando la vio sentarse por primera vez, tenía diez meses y significó un logro enorme.
Al año Natalia dejo a todos boquiabiertos cuando dijo su primera palabra: Teddy. A los veinte meses dio sus primeros pasitos.
A los dos años le practicaron una cirugía para sellar los orificios en su corazón. Desde entonces no deja de dar pasos agigantados. Tiene mucha energía y ha desarrollado su propia personalidad.
En septiembre pasado Natalia consiguió otro logro que la familia pensaba imposible, Natalia comenzó a asistir a una escuela normal.
Cuando Natalia tenía cuatro años la familia fue de vacaciones a Jamaica, allí fueron abordados por una fotógrafa que también estaba de vacaciones y les pregunto si podía tomar algunas fotos de la niña. Estaba muy impresionada de cuan fotogénica era.
Por esos días Hayley leyó la historia de un niño con Síndrome de Down que conquistaba Estados Unidos como modelo. Decidió escribirle a dos compañías de ropa junto con una foto de Natalia pero sin esperanzas  de obtener ningún resultado. Increíblemente ambas compañías respondieron invitando a Natalia a una audición.  
Natalia fue escogida para modelar para los catálogos y también online. Fotógrafos y empresarios estaban encantados con la ternura y la belleza que trasmitía.
Desde entonces la orgullosa madre ha recibido el interés de varias otras organizaciones incluyendo compañías que ofrecen paquetes vacacionales y que quieren contratar a Natalia para sus campanas publicitarias.  
Hayley , dedicada tiempo completo al cuidado de sus hijas, cuenta que a donde quiera que va la gente la detiene para decirle que tiene una niña preciosa.
Solo con su sonrisa derrite el corazón más duro Natalia Goleniowski  con solo 5 años de edad se ha hecho paso por sí misma en el mundo del modelaje.
Después de que casi muere al nacer, de que sus padres temieran que nunca aprendiera a caminar o a hablar, de batallar a la edad de dos años contra una neumonía  y una cirugía de corazón abierto, ha sido contratada para modelar las prendas de dos prestigiosas compañías de ropa mientras otras hacen fila para lucir a Natalia en sus campañas.
Hoy en día Hayley está más orgullosa que nunca de su hija, pero lo que más aprecia es saber que otros pueden ver en Natalia lo mismo que ella y su familia ven.

Descubrir a Natalia Goleniowski Parte I

Hayley  Goleniowski y su esposo Bob esperaban con ilusión a su segunda bebé. Tenían ya una niña muy saludable, Mia, que hacia las delicias de la pareja.
El embarazo fue totalmente normal, lo único particular fue que en el tercer mes de embarazo detectaron una medida inusual del cuello de la bebé y les dijeron que podía ser Síndrome de Down. Como la probabilidad era de 1 en 300, decidieron no llevar a cabo más pruebas,  (la amniocentesis conlleva importantes riesgos) y se olvidaron del asunto.  
La pareja escogió tener a su segunda hija en casa. Las parteras llegaron cuando ya era casi el momento del nacimiento. Todo parecía normal y en calma hasta que la niña nació y fue entonces cuando se prendieron las alarmas.
Natalia estaba azul y no respiraba, Hayley y Bob se dieron cuenta de que algo andaba muy mal cuando la partera empezó a aplicar procedimientos de emergencia y una ambulancia llego inmediatamente para llevárselos al hospital.
Mientras los padres esperaban en una habitación contigua, los médicos luchaban para salvar la vida de la pequeña. Luego de una espera de cuatro horas el especialista salió de la sala de emergencia a hablar con la pareja para informarles que su hija estaba críticamente enferma y además tenía Síndrome de Down.
Helen recuerda las palabras exactas de su esposo en ese momento. Bob dijo inmediatamente: ‘’Bueno, ella es nuestra bebé y nosotros la amamos de cualquier forma’’. Su hija mayor Mía también la adoro desde que la conoció.
Pero Hayley estaba impávida. Se encontró incapaz de ver a la pequeña. Sentía que quería regresar a casa y olvidar que había tenido un bebé, por terrible que sonara.  
Las cosas no mejoraron cuando vio a Natalia. La miró en la incubadora y pensó que no era hermosa y que ni siquiera lucia como su bebé. Sentía que había tenido un alíen.
El medico les advirtió que la niña tenía dos orificios en su corazón y que los próximos días serian críticos. Bob inmediatamente pensó en bautizar a Natalia en el hospital y así fue.
Esa noche la pareja fue enviada a casa y sucedió que al día siguiente la madre comenzó a conectar con su hija.
Cuando la volvió a ver al día siguiente rodeada de tubos y aparatos sintió compasión y deseó con todo su corazón que su hija viviera.
Luego de pasar tres semanas en el hospital pudieron traer a Natalia a casa. Pero nadie les aseguró que su hija podría caminar o hablar en el futuro. Estaba casi siempre enferma, la familia entraba y salía del hospital  y la niña estaba constantemente tomando antibióticos.