jueves, 10 de noviembre de 2011

Don Lorenzo Escobar, Jovial Atleta a los 97 años

Hace unas semanas Daniel Fernández (diario La Gaceta de Tucuman-Argentina) publicó la adorable historia de Don Lorenzo Escobar, un hombre que a los 97 años es el ídolo de la ciudad de Monteros gracias a su desempeño en el atletismo de veteranos.
El abuelo corre desde los 95 años y ya ha ganado 17 medallas entre torneos nacionales (La Pampa, Mar del Plata y Salta) y el Sudamericano de Chile.

 Ya cerca de los 98 años, es muy conversador y tiene una gran lucidez. En su juventud trabajada cortando canas, cuenta que dejo de fumar en 1934.
Don Lorenzo  tiene una familia numerosa con 13 hijos, 29 nietos y 30 bisnietos, repartidos entre Tucumán, Rosario y Buenos Aires.
Carlos, el menor de sus hijos, es el manager de su carrera deportiva. Verlo con más de 70 años, cavando zanjas, rompiendo con un pico el pavimento o jugando fútbol motivo a Carlos a insistirle para participar en las competencias para veteranos. En 2009 logro convencerlo, se preparó y se consagró campeón en 100 y 200 metros en La Pampa, además de ganar medallas en las postas de 4x100 y 4x400 metros.

"Correr es lo mejor, porque uno se siente bien, el cuerpo se pone liviano’’.

Don Lorenzo come de todo y favorece al maíz como ‘’el mejor alimento para tener fuerzas’’. Al mediodía se toma "un vasito de vino" y en la noche sólo bebe agua. "Pero si es comida frita, tomo un poquito más de vino", agrega con picardía.

Planea seguir compitiendo para la Asociación Tucumana de Atletas Masters, junto a sus amigos Manuel Rajas (97) y Efraín Wachs (93). "Mientras pueda voy a seguir corriendo", dice con ilusión. "Cuando andemos medio gambeteando ya no", agrega después con una risotada.

Sus hijos, nietos y bisnietos lo adoran; para el pueblo donde vive, es un héroe y un ejemplo de vida. Cuando volvió de la competencia en Chile lo recibieron con una caravana y le rindieron honores de ciudadano ilustre.

"Jamás en la vida pensé en correr y ganar premios, nada, nunca", dice con humildad. Durante toda su vida Lorenzo trabajo para mantener a su numerosa familia, pelando cañas en invierno o cavando zanjas para instalar el servicio de agua y cloacas. Ahora, compite en los torneos de veteranos, para orgullo de su familia.