Doctor Rogelio Pérez D’Gregorio
Presidente de la Sociedad de Obstetricia y Ginecologia de Venezuela
Estimado Dr. Perez D’Gregorio:
Aprecio la preocupación expresada por usted recientemente en relación a las alarmantes cifras de mortalidad materna en Venezuela como consecuencia de procedimientos abortivos. En la evaluación de esta terrible realidad, Chile acaba de posicionarse como un ejemplo internacional ineludible para el resto de los países Latinoamericanos y del mundo entero.
El pasado mes de Febrero de 2011 Chile recibió el premio International Protect Life por ser el país con la tasa más baja de mortalidad materna en América Latina, con lo que quedo demostrado que el aborto -a diferencia de lo que dicen sus promotores- no contribuye en nada a disminuir el número de muertes entre las madres.
Cabe destacar que esta práctica es ilegal en la nación sudamericana.
Cerca de 30 representantes de organizaciones pro-vida que trabajan ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) otorgaron el galardón en el marco de la 55° sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW 2011) que se realizó en Nueva York entre el 22 de Febrero y el 4 de Marzo.
Una investigación liderada por el Dr. Elard Koch de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile comparo los datos entre 1957 y 2008 sobre la mortalidad materna producto de abortos. El resultado arrojo que ésta se redujo en 97,6 por ciento en estos 51 años.
Tras la prohibición del aborto terapéutico en 1989, se redujo de 13,62 a 1,65 por cada 100 000 nacidos vivos, es decir, un 87,9 por ciento.
Actualmente, explica Koch, el riesgo actual que tiene una madre de morir a causa del aborto es de 0,09 por 100 000.
Estos resultados muestran que una legislación que protege la vida del niño por nacer no incrementa la mortalidad materna ni los abortos ilegales; y que legalizar o despenalizar el aborto provoca una "epidemia" abortista con graves consecuencias para la salud de las mujeres y para el país.
El estudio del Dr. Koch fue presentado en enero de 2010 en la reunión inaugural del International Working Group for Global Women's Health Research, en Washington D.C. (Estados Unidos) y precisa además que el camino que ha permitido disminuir la mortalidad materna ha sido la promoción de "embarazos seguros" y no el aborto.
Chile lleva adelante una política de respeto la vida tanto de la mujer como del niño, en la legislación chilena los dos son iguales ante la ley.
Hay que reconocer que el argumento abortistas de que hay que legalizar el aborto para bajar la mortalidad materna no es cierto, todo lo contrario, chile ha dejado en evidencia que son las políticas de protección a la vida las que reducen el índice de muerte materna.