En países como el Reino Unido, donde el aborto es legal hasta la semana 24 del embarazo no deja de evidenciarse una y otra vez la naturaleza cobarde y cruel de ese acto en contraste con el milagro de la vida.
Charlie Allen es un niño nacido durante la semana 23 del embarazo. Cuando su madre Emma dio a luz prematuramente junto con su hermano gemelo, los médicos del Hospital de la Universidad de Norwich le preguntaron a Emma, de Norfolk, Inglaterra, si quería que sus gemelos idénticos fuesen resucitados.
Emma autorizo el procedimiento inmediatamente. Lamentablemente el otro gemelo falleció, pero Charlie lucho por sobrevivir y lo logró.
Actualmente en el Reino Unido a los hospitales se les permite que establezcan sus propias normas interna sobre decidir si es ‘conveniente’ o no seguir los lineamientos para resucitar a los bebés nacidos antes de las 24 semanas. Afortunadamente para Charlie y su familia el Hospital de la Universidad de Norwich no tenía una política contra la resucitación de bebés prematuros.
Emma expresa su furia y su dolor cuando oye a la gente decir que los bebés prematuros nacidos antes de la semana 23 no deberían ser resucitados. A quienes opinan a la ligera de esa forma, les pide que miren a Charlie, sano y salvo: la prueba viviente que los bebés prematuros deben recibir cuidados intensivos como cualquier otra persona que los necesite.
Hoy Charlie es un niño saludable, feliz y lleno de vida. Con cinco años hace reflexionar sobre el respeto a la vida humana especialmente en los países donde es legal el aborto.
Recientemente la madre del niño, una ejecutiva del deporte, ha reabierto el debate que intenta bajar los lapsos en los que es permitido el aborto a menos de 22 semanas. El objetivo es que pueda reducirse la alarmante cifra de abortos del país europeo.
La única condición médica de Charlie es que es miope y es un poco más pequeño que la media de los niños de cinco años, pesa solo 12 kilos y usa ropa talla 3.
Pero Emma dice que aunque es cierto que es pequeño, Charlie cuida muy bien de sí mismo. Ella aún puede ver en su hijo espíritu de lucha que le salvo la vida cuando era apenas un bebé recién nacido.
Bravo Charlie Allen!
Charlie en cuidados intensivos
