lunes, 9 de enero de 2012

De por qué si importa (y mucho!) el matrimonio



El Centro para las Familias del Instituto de Valores Americanos  publicó recientemente un estudio nada sorprendente sobre los beneficios del matrimonio.
El estudio reporta que el matrimonio conduce a mejores relaciones familiares, menos dependencia económica, mejor salud física, contribuye a una vida más longeva,  mejora la salud mental y el bienestar emocional, reduce el crimen y la violencia doméstica.
Estas conclusiones están basadas en un análisis de más de 250 artículos publicados en revistas especializadas sobre matrimonio y vida  familiar alrededor del mundo. 
Un equipo de 18 prestigiosos académicos americanos liderados por el Profesor Wilcox de la Universidad de Virginia, llegaron a 30 conclusiones  sobre los inmensamente positivos beneficios asociados al matrimonio. Entre los resultados están:
-Los niños que viven con sus dos padres casados disfrutan de mayor salud física promedio que los niños en otras estructuras familiares.
-El matrimonio está asociado con niveles reducidos de alcohol y abuso de sustancias para ambos adultos y adolescentes.
-El matrimonio está asociado con mejor salud y menores índices de lesiones, enfermedades y discapacidades para hombres y mujeres.
-Los niños cuyos padres son divorciados tienen índices más altos de stress psicológico y enfermedades mentales.
-Las mujeres casadas tienen un riesgo menor de experimentar violencia domestica que las que cohabitan o ‘salen’ con un ‘novio’.
-Buena parte de los problemas mentales y físicos que llenan las consultas médicas están relacionados con familias desestructuradas y rotas.
-Los cinco pasos conductores hacia la pobreza están correlacionados con el colapso del matrimonio: rompimiento familiar, fracaso escolar, dependencia económica, endeudamiento y adicción.
-Los niños de un hogar roto son dos veces más propensos a tener problemas de comportamiento, se convierten sexualmente activos a una edad más temprana, sufren depresión y con frecuencia caen en drogas, cigarrillo y alcohol.
Pareciera que se está perdiendo la batalla contra la fragmentación familiar. Vivimos en sociedades donde se evidencia a diario que los modelos alternativos a la familia tradicional han fracasado.
Todos los niveles de la sociedad incluyendo el gobierno, comunidades y familias tienen un rol que jugar en la protección de la institución familiar que lleva al bienestar personal y social.
El matrimonio es una institución universal instituida por Dios mismo que hay que celebrar, demostrar, promover y proteger como el vehículo que permite alcanzar la plenitud emocional para esposos, esposas, hijos, abuelos, familia extendida, comunidad y para el mundo entero.