miércoles, 11 de mayo de 2011

Abrir la puerta a la familia a tiempo



Siempre se ha dado el caso de mujeres de mediana edad que reciben la sorpresa de un embarazo inesperado, ejemplo de ello es la ex primera dama del Reino Unido Cherie Blair, quien tuvo a su hijo Leo a los 45 años. Sin embargo hoy es un hecho cierto que muchas mujeres están posponiendo la maternidad para concentrase en sus carreras, o la retrasan hasta que encuentran el compañero apropiado.
El pasado mes de Abril Tina Fey, la mujer más admirada del entretenimiento en Estados Unidos  según la revista Newsweek, confirmo su embarazo  durante una entrevista con Oprah Winfrey, también su intención de darle prioridad a la familia sobre su carrera.
La artista de 40 años de edad que se encuentra en la cima de su vida profesional dijo: “Mi esposo y yo decidimos que, en vez de poner fin al show dentro de varios años y sentir que parte de nuestra familia está ausente, le daremos prioridad a nuestra familia ahora”.
Los especialistas advierten de los efectos  emocionales que tienen para las parejas décadas de anticoncepción que los privan de los hijos que pudieron haber tenido. Por otro lado están  las consecuencias biológicas por la tardanza de formar una familia y tener hijos.
Hoy en día más de la mitad de las primerizas de más de cuarenta años han concebido a sus hijos artificialmente.
La fertilización in vitro (FIV) incluida la donación de óvulos es muy popular entre este grupo de mujeres, quienes se someten al procedimiento a pesar de los riesgos que implican  (las madres maduras tienen más probabilidades de sufrir de diabetes y presión arterial alta, de necesitar una cesárea y de que el niño nazca muerto).
Que pasara cuando los tiernos bebes se conviertan en adolescentes enfurruñados?
Como se las arreglaran las madres con más de 50 y tantos?
Para entonces estas mujeres estarán batallando con los calorones, la aparición de las canas y las primeras señales de artritis. Sus niveles de energía y tolerancia serán inferiores y es menos probable que tengan otros hijos que completen la familia.  
Llegan a sentirse aisladas ante las otras madres de entre veinte y treinta años. Por otro lado los contemporáneos en edad seguramente tendrán hijos adolescentes o mayores.
Los hijos de las madres maduras pierden la oportunidad de tener la experiencia de disfrutar de sus abuelos quienes probablemente estén demasiado mayores o simplemente ya no estén.
Una madre que dio a Luz a los 40, no tiene la misma certeza de otra 10 años más joven, de que podrá celebrar con su hijo sus 40 años.  Estos padres se volverán muy pronto una carga para los hijos cuando aún son demasiado jóvenes.
Ojala las mujeres más jóvenes sean capaces de reconocer a tiempo las dificultades que conlleva la decisión de retrasar su maternidad.