jueves, 7 de abril de 2011

Doctor Cival Mills, un hombre de acción Parte 2

Después del accidente de tránsito que lo dejo tetrapléjico, Cival recibió dos trasplantes cerebrales de células madre en 2004.
Hoy puede mantener y girar su cabeza, mover su mano y brazo izquierdos y puede también un realizar un pequeño número de movimientos con  sus piernas. Diariamente recibe tres horas de fisioterapia. 
Cival está convencido de que los tratamientos experimentales combinados con su propio esfuerzo son los responsables de sus subsecuentes mejorías.
Se comunica a través de una almohadilla computarizada que opera usando su mano izquierda. Ha expresado muchas veces que su intención es convencer a mundo medico de que no existen casos sin esperanzas y que la perdida de la esperanza es la pérdida de un mejor futuro.
Luego de su experiencia ha escrito dos libros, ha recorrido Sudáfrica conduciendo una moto de cuatro ruedas con adaptaciones especiales y además practica buceo.
Cival ha sido descrito como un ejemplo de inspiración por otro hombre que también sufrió un largo confinamiento, el ex presidente sudafricano Nelson Mandela, quien suele referirse al Dr. Cival Mills como ‘la persona inmóvil más ocupada del mundo’.

Para Cival sigue siendo difícil aceptar el hecho de depender de otros, a veces piensa ‘si tan solo pudiera hacer esto…’, sigue recibiendo el apoyo de familiares y amigos quienes lo han ayudado a levantarse cuando se deprime y lo incentivan a seguir adelante. Ria Mills, su madre, se refiere a su hijo como el hombre más valiente que ella haya conocido. Cival reconoce que no podría renunciar a seguir adelante gracias a ellos.  

Cival también ha dicho que una de las lecciones más importantes que ha aprendido es que la vida nunca debe ‘darse por sentada’ pues es extremadamente valiosa.
Por ello vive cada momento de su vida con intensidad, inspirando a otros a lograr el mejor resultado posible con los recursos con los que cuenten.

Dr. Mills está convencido de que con su determinación y futuros tratamientos con células madres, algún  día podrá recuperar el habla y caminar de nuevo.  Mientras tanto, aunque no puede jugar rugby, disfruta de los partidos como espectador.

Cival ha dicho: ‘mi mensaje a los demás es que sigan luchando en la vida. Si fracasas por décima vez, inténtalo con más fuerza, nada en la vida es imposible siempre y cuando tu creas en ello’.