Pamela McGee es una de las jugadoras de baloncesto mas destacada de todos los tiempos en Estados
Unidos. Ganó varios títulos nacionales entre 1983 y 1984 antes de graduarse en
la universidad en economía y comunicaciones. En 1984 ganó el oro olímpico a los
24 años.
Además de su impresionante carrera en EUA y sus títulos en
la NBA femenina, jugó varias temporadas en las ligas española, italiana y
brasilera.
Pero aparte de ser
una gloria del baloncesto norteamericano, es la madre de otra estrella del
mismo deporte: JaVal McGee, uno de los jugadores jóvenes más brillantes del
momento.
En 2008 JaVale gano el titulo del mejor quinteo
defensivo NBA y en 2011 el NBA Slam Dunk
que le valió el record Guinnes del Mundo, al ser el primer caso de un jugador
de la NBA que es hijo de una ex jugadora de la liga profesional femenina.
Al día siguiente de ganar el NBA Slam Dunk, JaVal muy
contento llamó a su madre por teléfono pidiéndole visitaran una Iglesia.
Pamela sabía exactamente a donde iría, recientemente contó
su historia a la revista Sports Illustrated.
En la primavera de 1987 Pamela había descubierto que estaba
embarazada. Pensó que era imposible tener una carrera deportiva y ser madre al
mismo tiempo, un consejero le pregunto si deseaba estar embarazada a lo que
ella contesto que no. Decidió entonces
pedir una una cita en una clínica de abortos.
Dos días antes del procedimiento se sentó en la orilla de
una playa en Los Ángeles desolada. Pamela tenía entonces 24 años y no podía
pedir un permiso de maternidad, sin contar con el hecho de que cuidar de un bebé
no era compatible con su ocupado calendario deportivo.
En ese día frente al mar Pamela cuenta que comenzó a
reconsiderar su decisión. Rezo un rato largo y sintió que escucho interiormente
la voz de Dios dentro de ella diciéndole ‘Este es tu regalo’.
Al día siguiente
acudió a una iglesia en Inglewood, California y el pastor en ese momento daba
un sermón sobre no abortar las bendiciones que Dios regalaba.
Pamela cuenta que inmediatamente pensó: ‘OK Dios, no tendrás
que repetírmelo más’. Ese mismo día llamo a la clínica de abortos para cancelar
su cita y el 19 de Enero de 1988 nació su hijo JaVale.
La revista cuenta que el día en que JaVale le pidió a Pamela que lo
llevara a una Iglesia asistieron a la misma donde ella escucho el sermón que le
dio la fortaleza de tener a su hijo.
Durante la homilía JaVale miro las lágrimas de su madre y le
pregunto porque lloraba. Entonces Pamela le contó la historia de la playa y
como logró seguir con su Carrera
deportiva, viajando alrededor del mundo con él y educándolo ella misma durante
los viajes.
Pamela reconoce que JaVale es su mayor logro y su mayor
bendición.