El 28 de Septiembre pasado fue transmitido en Telesur, canal de noticias público (financiado con dinero de Argentina, Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Uruguay y Venezuela), un programa conducido por Lourdes Zuazo y donde asistía como especialista la sexóloga Florangel Parodi.
Durante todo el programa, la conductora que además es editora ejecutiva de programas informativos y de opinión de Telesur, no hizo otra cosa sino forzar de la manera más virulenta su irresponsable agenda abortista.
Luego de un bombardeo descarado de propaganda abortista Zuazo intentó dar un marco de institucionalidad al aborto imponiendo el 28 de septiembre como el ‘día por la despenalización del aborto en America Latina’ siguiendo a un grupúsculo feminista que se ha empeñado en ello.
La muy desinformada sexóloga Florangel Parodi paso a ser el monigote de Zuazu, quien la conminaba a decir lo que la periodista quería oír.
La primera mentira fue una cifra de mortalidad materna por acusa de abortos clandestinos cuya fuente no citaron. A continuación la especialista exhortó a los Estados a tomar una ‘postura’ que más adelante aclaro consistiría en ‘’no tomar una posición moral, sino una posición ante la realidad de las niñas que están muriendo en manos inescrupulosas’’.
Quizás ignoraba que el deber del Estado es juzgar y castigar esas manos inescrupulosas y ofrecer salud, vivienda y protección a las familias. Al contario ella propone resolver la ‘realidad que se viene encima’ acabando con el ‘producto indeseado’ o sea la vida humana que está en el vientre y que no puede defenderse.
Segunda mentira. Según ella, hombres y mujeres deben conocer sus ‘derechos sexuales y reproductivos’ con el propósito de saber cómo conducir su sexualidad’. A pesar de admitir que los niños no tienen la madurez cognitiva para manejar un evento sexual, llamo a que se ofrezca una educación sexual en ‘todos los ciclos de vida’.
La especialista explicó que la educación sexual que se ofrece actualmente en la mayoría de los países de América Latina no va acorde con la realidad, no enmarca las relaciones sexuales en el amor, es una instrucción meramente biológica, el personal docente no está preparado para explicar las relaciones sexuales en el marco del amor humano.
Esta deficiencia fundamental es la que promueve la iniciación sexual cada vez más temprana, pero tanto la sexóloga como la periodista fracasaron en el reconocimiento de este hecho evidenciado en los países la educación sexual se imparte hace décadas y donde las cifras de embarazos adolescentes y aborto son alarmantes. Esos jóvenes pueden acceder a los anticonceptivos pero no tienen la madurez para asumir las consecuencias de una vida sexual adulta.
Tercera mentira. Florangel Parodi se refirió al aborto como ‘un mal menor’ y aunque aludió a la posibilidad de ‘secuelas del aborto’ no las mencionó. Investigaciones recientes han determinado que el aborto incrementa los problemas mentales en un 80 por ciento de los casos. Revista Británica de Psiquiatría
Se refirió de manera imprudente al misoprostol, droga aprobada por la OMS, pero cuyo uso provoca defectos congénitos según un informe de la propia Gynuity publicado en 2002 que revela que cuando esta droga se utiliza para abortar, aumenta el riesgo de aparición de defectos genéticos, y normalmente origina casos de pie zambo, anomalías en los nervios craneales y ausencia de dedos.
El Doctor Joe DeCook vicepresidente de la Asociación Americana de Obstetras y Ginecólogos Pro-Vida, ha
advertido que ‘’cuando se utiliza para reducir la hemorragia posparto, el misoprostol es una droga muy
buena, pero es como la morfina, puede ser empleada para el bien o para el mal’’.
Florangel Parodi también debió aclarar que un cuarto de los abortos provocados con misoprostol fracasan y se requieren atención médica en un ambiente hospitalario; y tras siete semanas, aumentan drásticamente los riesgos que atentan contra la vida de la madre.
El programa tuvo la insensibilidad de entrevistar a Liz, una niña peruana violada que quedo en silla de ruedas a causa de un aborto mal practicado.
Se pretendía tocar la fibra de los televidentes con circunstancias dramáticas y terribles como el incesto, los bebés con defectos congénitos y las violaciones a pacientes psiquiátricas, pero la realidad es que estos casos representan un porcentaje muy bajo de los embarazos en crisis y además son casos que dejan en evidencia la responsabilidad no solo del Estado sino también de la sociedad de proveer el apoyo y la solidaridad que haga falta.
Los niños concebidos en estas circunstancias no son un ‘producto’ como los llamó la sexóloga, son seres inocentes totalmente ajenos a las opiniones de quienes los consideran individuos inferiores por cualquier causa.
El colmo del programa fue cuando las dos mujeres se decidieron a apoyar el aborto por razones económicas, o sea matar al niño porque la madre no tiene los recursos para proveer las necesidades del pequeño.
Trasmitieron también el video de Claudia Pizarro una madre chilena cuyo bebe venía con un defecto congénito y que aunque pedía un aborto no dejaba de acariciar su vientre una y otra vez dando una clara señal del vínculo que la unía a su hijo. Una madre cuyo hijo tendrá una vida corta no necesita ‘ahorrar costos’ como propone Parodi, necesita disfrutar de su pequeño el tiempo que lo tenga con ella hasta que deje de existir según su condición natural.
Se atrevieron a asegurar que donde se despenaliza, los índices de aborto bajan considerablemente. Basta ver las cifras en países donde el aborto ha sido legal por más de 30 años para darse cuento de cómo las cifras aumentan alarmantemente. Ver estadísticas de aborto en Inglaterra y Gales 2010 Estadísticas de aborto en Inglaterra y Gales 2010
Dijeron descaradamente que en el Distrito Federal de México las tasas de muerte materna son casi nulas después de la despenalización del aborto, pero callaron que se han perdido 50.000 vidas en 42 meses desde que la práctica se hizo legal, casi todos niños sanos, hijos de madres también sanas.
Por si todo lo anterior fuese poco Marta María Blandón Directora de Ipas Centroamérica (subsidiaria de la trasnacional Planned Parenthood) defendió el ‘aborto terapéutico’ por considerarlos una violación a los derechos humanos en casos de alguna condición médica de la madre. La verdad es que estos casos además de ser excepcionalísimos son superables en su mayoría por la medicina moderna.
Por respeto a su audiencia y a las madres con embarazos en crisis, lo mínimo que podría hacer Lourdes Zuazo es invitar a verdaderos especialistas en el tema que expongan cual ha sido la experiencia en donde se ha despenalizado el aborto. Claro está, es indispensable que les permita hablar de la realidad, no de lo que a ella le gustaría oír.
